domingo, 24 de octubre de 2010

Un hermoso mundo:

"¿Por qué me ha tocado vivir en un mundo como este?"

Seguramente un pobre niño de 13 años de Tailandia se plantearía esta pregunta... Después de 10 horas seguidas de trabajo, por 1€ al mes. Quizá ese día recibió golpes, alomejor le golpearon porque no supo coser bien el botón de la camisa que llevas puesta. Quizás lo arrastraron lejos para no manchar con su sangre, el balón con el que nuestros hijos se divierten en la calle...

Pero es más importante vestirnos, a pesar que detrás de esa prenda hayan habido latigasos, llantos, muertes, injusticias, ...
Compara el precio de la prenda que te acabas de comprar con la sangre derramada, con las lágrimas vertidas, con el corazón de un niño de 13 años que deja de latir...¿Vale de verdad le pena esa prenda?


"¿Por qué destruyen mi hogar?"

Lo más probable es que una joven niña de un pueblo del Amazonas, de tan solo 5 años se pregunte porque unos monstruosos seres de metal derriban su mundo verde. Probablemente sus lágrimas se encuentren ahora en los folios que usamos para mandar un currículum. Quizás mientras la niña corría buscando refugio se arañase y gotas de sangre cayesen sobre el papel en el que ahora haces una bola y que lanzas a un compañero de clases...

Pero es más divertido jugar con una bola de papel, es más importante un buen currículum, que pensar en una pobre e inocente indígena, desarraigada de su ancestral tierra...
Mide la hoja de papel con una regla, es imposible... Al igual que pensar en una niña de 4 años a la que destruyen su hogar, sin compasión...¿Enserio te resulta divertido lanzarle esa bola de papel a tu amigo?


"Tengo miedo."


Estoy seguro de que un chico de 9 años africano, pensará esto mientras empuña un rifle y aprieta el gatillo. Acaba de matar a un joven. Era su hermano. Le estaban apuntando con un arma. O él o su hermano de 6 años. El humo aún sale por el cráneo perforado de Madi. La bala ha sido suministrada por España. Quizás el dinero que estés recibiendo ahora en el banco haya sido dinero manchado con la sangre de niños soldados, que son usados para los conflictos en África. Quizás ese vino tinto tan caro que estás saboreando, este comprado con sangre. Quizás esa tele de última generación que te acabas de comprar haya llegado a tus manos gracias a que al otro lado de la frontera un hijo a matado a un padre, un hermano...

Pero preferimos todo a la última y nos da igual de donde venga el dinero, ¡Pero que no falte! Porque mientras no falte el dinero, que más da que unos inocentes niños sean obligados a luchar en conflictos que no
les corresponden, y que nos importa si mueren cientos de niños, privados de su infancia, privados del abrazo de una madre, que no conocen el significado de que le arropen... Que nos importa a nosotros que esos niños no hayan nunca sentido una caricia de amor, mientras no nos falte dinero...
¿Importa verdaderamente más ese billete de 20€ que la vida de un niño obligado a usar la violencia para sobrevivir?

"España es el octavo exportador de municiones para armas ligeras del mundo, y el principal exportador mundial de este material al África Subsahariana, afirma Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España) en un nuevo informe."

"El valor medio anual de las exportaciones españolas de municiones es de 8,7 millones de euros, lo que sitúa a nuestro país por delante de potencias como el Reino Unido."
(Fuente de El Mundo)

¿Qué mundo me vas a dejar?

¿Qué le dirás ahora a tus hijos?

¿Qué mundo le vas a dejar a tus nietos?

¿Qué esperanzas quedan en el mundo?


Según la Real Academia Española civilizado es aquella persona que ha abandonado su estado primitivo y salvaje y adopta unos conocimientos y una forma de vida más sociables.

La ropa que vistes está manchada con la sangre de niños inocentes que trabajan sin descanso para que no te falte una camisa de Lacoste.

El folio que tiras sin reciclar está cubierto de lágrimas de niñas y niños indígenas, desarraigados de sus tierras por algo tan fino como es un folio.

El dinero que tanto quieres ganar es el resultado de una bala en la sien de un padre o madre, de un hermano o hermana, de un abuelo o abuela por parte de unos niños africanos, para poder salvar sus vidas.
Tengo una nueva definición para Civilizado...

Salvajes.

Y ahora, ¿Quién arreglará todo el daño? ¿Quién le devolverá el hogar? ¿Quién dará la infancia perdida? ¿Quién resucitará a los que murieron injustamente?

Mejor gira la vista, pero de igual hacia donde mires, ellos habrán pagado cada una de las cosas que tienes, con su sangre, con su sufrimiento, con sus vidas...


Por J.T.R.

sábado, 23 de octubre de 2010

Nuestra obra de teatro:

“¡Bienvenidos todos a esta función!
Cómo principal novedad, me gustaría mencionar la improvisación de la que hace gala esta obra, dado que todo lo que ocurra en este escenario no estará ensayado. Sin más demora y viendo la expectación que se respira en el ambiente, con todos ustedes ‘Una vida en el escenario’.”

Me gusta pensar que es así como nos presentan a cada uno de nosotros antes de nacer, antes de abrir por primera vez los ojos, antes de exhalar nuestro primer aliento, antes de que nuestro corazón bombee por primera vez…

Suelo imaginar a todo el público aplaudiendo efusivamente, mientras el gran telón rojo se abre, y el nerviosismo del director, que no aparta la vista de su actor principal; de mi. El escenario va transformando según los acontecimientos, todo el escenario evoluciona en cuestión de minutos… ¿O son años? Sólo sé que el público ríe con cada tropiezo que doy, que grita con cada fallo. Veo cómo actúan ante mi sufrimiento, cómo se mantienen completamente ajenos a él e incluso parecen divertirse… ¿No se dan cuentan que sufro de verdad? ¿No ven que no actúo?

Parece que no.

Llevo 17 años subido en el escenario (¿o son minutos?) pero no pienso soportar ver cómo mientras avanzo en esta obra los espectadores no le den más importancia de la que tiene.
Y es curioso porque no distingo las caras del público ni la del director, todas aparecen borrosas, y me horroriza pensar que estoy actuando para un público sin vida, me aterroriza pensar que los espectadores no sienten, no piensan, no ven ni escuchan. Me horroriza pensar que estoy solo en esta obra, que el director no sabe por qué pasaje vamos.

Y observo a mis compañeros, a los actores secundarios… Veo como se alejan, veo cómo mueren, veo cómo lloran, veo como luchan, veo como llegan nuevos actores y otros se van, pero el público no cesa de reírse.


Llevo 17 años en este escenario, llevo 17 minutos actuando, pero he decidido que la continuación de mi obra esté escrita de antemano y borrar de esos rostros sin forma las sonrisas. Deseo caer una y otra vez y levantarme luego, con la cabeza bien alta. Espero soportar las carcajadas para, al final de mi obra, hacerle una reverencia al público, mientras estos me silban, disgustados, mientras veo el inexistente rostro del director, mientras observo cómo se tira de los pelos.

¡Cuán feliz seré al caer al suelo! Porque me levantaré entre carcajadas…

¡Cuán feliz seré al decepcionarme! Porque recobraré las esperanzas a pesar de los insultos…

¡Cuán feliz seré al fracasar! Porque no me daré por vencido a pesar de los silbidos.

¡CUÁN FELIZ SERÉ AL CERRAR EL TELÓN!

Porque pienso ensayar mi final, porque no actuaré improvisando, porque el final, lo haré mío.

Porque quiero ver al público completamente decepcionado, cuando cierre el telón.

Porque quiero que me insulten en los últimos momentos de obra, cuando cierre el telón.

Porque deseo de veras que el director se tire de los pelos, cuando cierre el telón.

Y quiero que todos los actores secundarios desfilen por mi escenario, solos, sin mí, porque ellos son los verdaderos protagonistas de mi obra, porque ellos se merecen todos los vítores, todas las rosas, todos los aplausos.

Y cuando todo haya acabado, cuando los actores secundarios se marchen, cuando el público se levante de sus asientos y marchen, cuando el director vaya a lamentarse a algún bar, estaré yo sólo.
Sólo, en mi escenario, veré mi obra, mis actos, mis decisiones, mis dudas… Me sentaré sólo en el borde de madera y veré las sillas vacías, cerraré los ojos e intentaré imaginar. Veré a mis padres, a mi hermana, a mis abuelos, a mi novia, a mis amigos, a mis profesores, a mis desconocidos. Todos ocuparan sus asientos, es hora de hacer una verdadera obra de teatro.

Se abre el telón…




Por J.T.R.

El Tiempo:

El tiempo es algo aparentemente simple:
Hay horas, minutos y segundos...Cada hora son 60 minutos, y a su vez, 60 segundos, 1 minuto. Punto. Se acabó el Tiempo.
Sin embargo no todo es tan sencillo...Nada es sencillo.
Existe el tiempo perdido, el tiempo aprovechado, el tiempo de unos enamorados, el tiempo de la angustia, el tiempo de la espera. También existe el tiempo que pasa lentamente y el tiempo que no sabes como se ha ido tan rápido...
No son solo horas, minutos, segundos...no es solo pasado, presente y futuro...Ni siquiera es hice, hago, haré...
El tiempo es una emoción, buena o mala pero que existe.

Hay quienes dicen que no hay que preocuparse del pasado, que ya pasó, ni del futuro porque aún no ha llegado...¡Que disfrutemos el presente! Sin embargo prometemos por un mañana y nos lamentamos por el ayer.

Un beso que nunca dimos, un te quiero que nunca dijimos, un abrazo que pudo curar todos los males... Cambiar un acto del pasado, despedirse de la persona que quieres...¿Quién no combaría el pasado?¿Quién no combaría el presente?¿Quién no combaría el futuro?

¿Acaso no cambiarías los horrores del holocausto?
¿De verdad no solucionarías la pobreza y la explotación infantil?
¿Realmente no evitarías  las futuras guerras, las futuras crisis?
Porque el tiempo no es sencillo, el tiempo es lo que determina nuestra forma de actuar:
HOY estudio, dentro de UNA HORA voy a dar una vuelta, MAÑANA le pido disculpas, AYER debí haber hablado con el...

Porque lo único que necesitamos es tiempo; tiempo para obrar bien, tiempo para obrar mal, tiempo para corregirnos, tiempo para...

Esto no va dirigido para los empollones, ni para los políticos, ni para los profesores, ni para los científicos... esto va dirigido para los que quieran cambiar las cosas, para los que no quieran esperar por un mañana, sino crearlo. Para los que no quieran olvidar los errores del pasado, sino recordarlos parar no volver a cometerlos... esto no va para los que viven en el presente, esto va dirigido para todos los que viven en el ayer, en el hoy y en el mañana.

Esto va dirigido para los que quieren hacer algo, porque de nada sirve conocer el mundo sino haces nada por el.

Porque el Tiempo, se puede cambiar...

Porque Quizá mañana no haya más pobreza, quizá mañana se acaben las guerras, el maltrato, la violencia, quizás mañana...haya verdaderamente un mañana.


Por J.T.R.

Tenemos que apreciar lo que tenemos:

Una vez oí decir, que había que apreciar lo que teníamos, porque se puede perder.

Era muy pequeño y si puedo ser sincero, no hice caso a lo que me decían.
Fui creciendo, perdí amigos, familiares...perdí una tarde en la calle subiendo a los tejados y esconderme mientras los "polis" te perseguían...Perdí sorprender a la chica que me gustaba contándole mil y una historia.

Perdí las tardes de Domingo con mi familia, en la casa de la piscina, donde intentábamos miles de historias...en donde el tiempo pasaba demasiado rápido. Perdí la imaginación que de pequeño me hacía soñar que volaba, que era una persona importante, que haría grandes cosas. Perdí a personas....y me aleje de otras.

Ahora he aprendido a vivir con lo que tengo, he aprendido a dejar de lado esas tardes en las que llegaba a mi casa con dolor de cabeza y empapado de sudor por jugar a "polis y cacos", he dejado de lado pasar todo el tiempo con la única persona que se molestaba en entenderme, que nunca me cambió...que lloró a mi lado porque nos cambiaron de guagua. He dejado de lado viejas aficiones, y sueños imposibles. He dejado de lado tirarme de bomba en la piscina para ahogar a mis amigos. Me he olvidado del rostro cuando rellenaba mi álbum de fútbol. Cuando me paré aquel penalti, la adrenalina. Cuando besé a la primera chica. He olvidado los años en los que creía en los reyes magos y me escondía con una manta al lado del árbol para sorprenderles. Y las risas de mi padre mientras me arrastraba a mi cama de nuevo. He olvidado ser un niño, que solo quería divertirse con los demás chicos del parque. Y la sensación que tenía cuando mi abuelo soltaba las palomas y luego volvían. Y volaban a nuestro lado.
También recuerdo que construí mi futuro, una casa enorme, un trabajo, una vida entera. Me he olvidado de la emoción de empezar en un curso nuevo, y de los momentos que poco a poco me hicieron cambiar.

Agradezco a todas las personas que han entrado en mi vida, las que me dijeron simplemente "hola", las que me hicieron daño, las que me hicieron reír, y las que me hicieron llorar. Agradezco a mis vecinos, por dejar siempre la puerta abierta para ver entrar a un niño rubio corriendo y gritando "¿Puedo comer aquí?", gracias a mis amigos, por darme buenos y malos consejos, gracias a los que dieron todo por mi y los que simplemente giraron la cabeza cuando más les necesité. Gracias a los que me tendieron la mano cuando caí, a los que me pisotearon, a los que me comprendieron, a los que no me valoraron, a los que sí que lo hicieron. Gracias también a los que simplemente he rozado en la calle con mi hombro, a los que he preguntado por una calle, a los que me han golpeado, a los que me atienden, a los que me aconsejan que camisa comprar y cual no.

A TODOS ELLOS, GRACIAS!

PERDÓN POR OLVIDARLES!

Por J.T.R.

En Tinta y Grito #1

"Para mí, el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras."
                          
                                               Truman Capote

Los caminos:

Tomar decisiones y los caminos:

Siempre buscamos la manera de escoger el camino correcto, tememos equivocarnos y no poder dar marcha atrás.
Lo que hace difícil elegir no es la elección en si, es el no poder retroceder cuando te hayas equivocado.

Y cuando vas por ese camino, piensas en los demás e intentas comprender que te empujó a tomar uno u otro; "¿porque elegí rojo y no azul?" , "¿porque cogí esto y no lo otro?"
Pero es tu camino, bueno o malo no puedes cambiarlo, es el que te toca y es el que tu construyes con tus decisiones. ¿Y si no tomamos decisiones? Es lo atractivo de la vida, siempre hay que tomar decisiones, tarde o temprano, decisiones que se vuelven cada vez mas difíciles, cada vez mas duros de elegir.
La buena noticia es que nunca te equivocas y nunca abandonas los otros caminos, siempre están ahí, presentes, nunca dejaste de lado esas decisiones, porque pudieron ocurrir de verdad, así que ¿cual es el verdadero camino? ¿es el que elegiste o el que dejaste de lado?
Quizás tu verdadero camino era no elegir uno , quizás el camino siempre sea el mismo y la decisión no signifique nada, solo una prueba mas, para seguir recorriéndolo, y que ese camino, que tanto tememos es en realidad una simple linea recta que creemos tan desviad
Al final solo hay un camino y nunca hubieron otros, porque esos caminos siempre han estado y siempre estarán, porque pudieron ser posibles.

Por J.T.R.

El juego de la distancia:

Para comprender algo tan complejo es mejor explicarlo mediante un juego, a este juego lo llamaremos simplemente "el juego de la distancia". Existen muchas variantes, pero el mas extendido se juega entre dos personas.

Características:
+El juego comienza cuando uno o ambos jugadores se distancian de una manera relativamente alejada; ya sea dentro del país o fuera.
+La dificultad del juego depende de la distancia y el tiempo.

+Las reglas son simples; no hay reglas.

Los comodines:

En este juego hay una serie de comodines llamados "comodines personales" y "comodines ajenos".

+Comodines personales: Son aquellos con los que ya partes desde un principio; madurez, inteligencia, paciencia, etc.

+Comodines ajenos: Se consideran comodines ajenos al apoyo de tus amigos y/o el otro jugador/a.

Hay otros comodines conocidos como "comodines trampa". Estos comodines se caracterizan por ser totalmente lo contrario de los comodines normales.
(ejemplo; madurez-inmadurez, apoyo-abandono)
Tienen mas efecto que los comodines normales y estos pueden ser desastrosos.

Objetivo:

El objetivo del juego es muy sencillo. Mediante el uso de los comodines hay que intentar ganar el juego.

Se considera que se ha ganado el juego cuando los dos jugadores se encuentran.
Se considera que se ha perdido el juego cuando uno de los dos jugadores no quiere seguir jugando.

Para terminar el juego solo hay que pronunciar dos palabra...
-------------------------------------------------------O-------------------------------------------------------------------
Y es así como descubrimos que la distancia no es algo tan sencillo como se aparenta, no es simplemente "me voy pero volveré" ni "te amo y estaré siempre a tu lado", tampoco vale de nada los "lo siento" o "te esperaré". La distancia es algo mas que una serie de frases que nos decimos para intentar soportar mejor la soledad.

Entran en juego muchos factores, pero el conocer a la otra persona y ayudarla en todo lo posible es uno de los factores que mas influyen.

Tampoco vale de nada que una persona sea mas fuerte que otra si no sabe transmitir esa fortaleza, ni que diga palabras si esas palabras no llenan a la otra persona. La comunicacion, la confianza y la paciencia tambien se encuentran en este fenómeno.

Confundir sentimientos es un gran problema, por lo que hay que mantener una comunicacion constante en este aspecto.

Para ambas partes de la pareja la distancia es dolorosa, i tienen sus ventajas e inconvenientes.
Simplemente hay dos opciones, y dos simples palabras, pueden determinar todo, hay distintas maneras de decirlo, pero todo se traduce al mismo significado "ME RINDO".
Entramos entonces a la pregunta que todo el mundo se hace, ¿Soy cobarde por rendirme?

No seré yo quien dé respuesta a esta pregunta.
Asi es la distancia entre las parejas, es un cumulo de cosas que se juntan y te hacen vivir una serie de sentimientos que antes nunca habias vivido. Pero no siempre sale como uno espera.

 
Por J.T.R.